miércoles, 23 de diciembre de 2009
GIRLS JUST WANNA HAVE FUN (Little Ramonas)
lunes, 14 de diciembre de 2009
L' Helène
Había poco aire, había poca luz y había poca intención en aquellas horas dedicadas a flotar entre el frío circundante de aquellos días soñolientos, los cojines llenos de cenizas esparcida en el espacio y The Strokes sonando suficientemente alto como para callar la necedad.
Mientras tanto, Helena buscaba en aquel cielo tan confuso, la forma desabrida de algún pájaro despistado, perdido de su equipo en un intento de individualidad, o de un pescado volador, como aquellos que había leído en el libro de turno, se paseaban por Bogotá en días contaminados. En su travesía visual encontró cometas de colores, una estela blanca de una pirueta aérea y un avión que se perdió en el infinito, seguramente iba hacia algún lugar que ella hubiera querido conocer. Le melancolía se adueño de aquel momento, por aquellos años de viajes a tierras más lejanas de lo que alguna vez hubieran soñado sus padres con conocer. Sintió vergüenza de las oportunidades perdidas y recordó en un instante largo pero que duro menos que un suspiro, como una película en su cabeza, aquellas veces que dijo que no cuando pudo decir que si, o las otras muchas en las que aplazo sus éxitos por placeres momentáneos, solo para descubrir que no iban a suceder jamás.
Bajó la mirada, sacudió la cabeza y prefirió dejar ir los pensamiento dirigiéndose a Julia que cantaba mirándola a los ojos, como buscando su atención. Sus manos se agitaban al ritmo de la música, Post Modern Girls, “igual que nosotras” dijo entusiasmada por la euforia de su melomanía. Helena le cedió una sonrisa, después de años de amistad conocían ciertamente los códigos creados por la cercanía y la complicidad. Así que Julia ignoró su gesto y regresó su atención al computador, que para esos días era más divertido que pasar el tiempo con ella.
Habían pasado varios días desde el llamado por ellas, “Día Final”, ya lo peor había pasado aparentemente. Aunque los días seguían igual de lentos, el ambiente seguía denso y salir de la nube negra parecía una tarea complicada, seguían juntas e inseparables. Todo comenzó con ellas y parecía estar terminando igual. Para Julia el final había sido simplemente el comienzo, pero Helena, seguía en él, la vida parecía ser muy dura para ser vivida en su cuerpo. Catapultada por la ira, permanecía estática por muchas horas. Esclava de sus pensamientos, hervía, colapsante en permanencia, sórdida, enredada entre sus deseos sádicos de cremar a todo aquel que había sido doloroso en su vida.
Era energía en potencia, delirante, incoherente y demencial. Algún día escucho decir de alguna amiga muy sabia que todo era energía, que todos somos energía y que esta solo responde al amor y la intención. No había amor, ni por ella, ni por nadie, ni por nada. Nada adentro, vacío sin fondo. Por consiguiente, no habia intención en lo absoluto, sin deseo no hay acción, solo movimientos carentes de sentido.
(Foto: Cesar Guerrero para MissTiki)
miércoles, 9 de diciembre de 2009
EL PINTOR TRISTE
sábado, 21 de noviembre de 2009
MORPH presenta HECATOMB TOUR
Ahondan los colores en el profundo vacío que entiende el negro. Las luces palpitan y se entrelazan más allá de nuestras percepciones. Se ensanchan las pupilas, se expanden las sonrisas, danzan los dedos en el espacio cargado de energía…. Los flashes relatan la historia de una celebración a la noche, de los sonidos que embriagan las imágenes, y de lo encajado en el espacio espiral. Lo angular, lo uniforme, los mutilado, lo planeado… el movimiento colectivo que alimenta y reinventa la propuesta inicial. La respuesta es una propuesta por si misma.
Bogota esta próxima a dar su aporte… a reinventar la propuesta que Audion tiene para el mundo de la noche, para el mundo de los sentidos… Morph presenta Hecatomb tour. Dic11.09
miércoles, 18 de noviembre de 2009
PRIMERA PARTE. EL COMIENZO.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Eterno
Apareciste porque si y te fuiste porque así debía ser. La eternidad la viví a tu lado en un día y por ser eterno sigues aquí. Porque para sentirte solo tengo que levantar la cara al cielo y cerrar los ojos; como si fueras lluvia llegas a mí. Con las primeras gotas, aparece una sonrisa que me desconoce, mis manos sudan y acarician lo que tocan, entro en trance, te has convertido en mi droga.
La perpetuidad del momento me seduce, igual que la suavidad de las primeras caricias, con las que medimos los limites y los declaramos inexistentes; el recuerdo del roce de tu lengua en mis piernas hacia lo profundo; explorar tu piel con mis labios descubriendo cada uno de los puntos que te llevan al abismo; el primer momento en que sentí tu pecho contra el mío con aquella violencia que genera el deseo, y la desnudez nos sumergió en sudor e instintos.
Te toque para encontrar placer en tu cara… en tu cuerpo, y fue así como te conectaste a mi, y desde ese momento podía leerte. Me tocaste hasta hacerme estallar extasiada, me volviste energía que inundo el espacio y ya no recordé más que había dos cuerpos. Me deleita evocar aquel instante, en el que fuimos uno y me besaste siempre, entraste en mí con la facilidad que otorga la humedad y la química, me descubriste toda, y sin cohibiciones, trastornaste mis sentidos hasta agotar mi último suspiro.
Fui más que humana, fuiste más que hombre y fue por eso que solo nos permitimos ser un diminuto instante. Creamos un paralelo de la realidad adversa que forma nuestra cotidianidad, detuvimos el tiempo.
Mis ojos siguen cerrados aunque ya paso el momento, en mis parpados están escritos con tinta invisible los detalles de tu mirada y tu boca. Me gusta leerlos uno y otra vez hasta que temo que te vuelvas delirio. Eres nocivo para mi sensibilidad.
Febrero de 2008
jueves, 12 de noviembre de 2009
Sobre algunos aspectos de la noche…
En una noche de lluvia palpitante, sobre los baldosines de la pequeña casa del penumbroso pueblo donde me encuentro escribiendo en este momento, puedo decir muchas cosas, o puedo divagar si te interesa escuchar… leer.
Sobre la noche puedo decir que es; existe, y va mucho mas allá de lo que muchos pueden pensar… no podría decir con exactitud, si más excéntrico y excesivo que en las construcciones imaginarias e ideales de los que miran desde afuera. Mi opinión es casi obtusa, efímera y sujeta a mi propia observación, a mi subjetividad; finalmente soy participante, poco analítica a veces y más bien, sobre vivida y relatora desde la experiencia.
La noche tiene personajes que se disfrazan camuflados entre las sombras de superhombres, impenetrables superhéroes, endiosados casi inalcanzables. Con la luz son otra cosa, pasean protegiendose de la exposición a la lectura que se pueda hacer en la profundidad de sus ojos; gotean misterio de lo supuestamente inadvertido, y por momentos, sus armaduras permean emocionalidades que procurar desconocer ante un posible receptor, ante la posible e indeseada vulnerabilidad.
Los seres de la noche acarician el aire con sus manos, reciben la mañana bañados en nostalgia, recordando su lugar, recordando que las calles aun siguen exhumando pesadez, registrando tacones, registrando risas y complicidades envueltas en lascivia. En el día es gris, en la noche es negra, como el vacío y la ausencia… como la búsqueda de sentido que se ahoga en las delicias bacanales de lo que para algunos puede ser perdición o decadencia… después de un tiempo yo lo he empezado a llamar sublimidad. Cerrar los ojos, caminar seguros de que están siendo observados, o tal vez no, pero para si, para adentro, la noche es nuestra.
Villa de Leyva, Noviembre de 2009
(Imagen tomada de Little Ramonas www.littleramonas.com)
lunes, 19 de octubre de 2009
BLACK HALLOWEEN
El sol se termina de apagar en el horizonte y con la última línea de luz naranja que enmarca las pequeñas estructuras que dan forma a una ciudad, Morph se prepara para darle vida a los seres de la noche. Son anfitriones y, por una noche, señores de la oscuridad… han invocado a Konrad Black que con sus sonidos, convoca las sombrías almas capitalinas, quienes en búsqueda de sublimación, se perderán en la ambigüedad de la belleza y la decadencia propias de un Black Halloween.
En esta nueva edición, que se proyecta como uno de los mejores eventos morph del 2009, este colectivo, ya posesionado en el EDM capitalino, pretende recrear dentro de las paredes del delicioso Dann Colonial del la candelaria, la dualidad existente entre la luz y la oscuridad, encontrar el medio y llegar a un punto de opacidades, que logre sacar de cada uno el lado escondido y de repente indecente de la siempre ambigua personalidad que habita en nuestros cuerpos. Es la única noche del año en la que todo esta permitido y todos pueden ser lo que quieran ser. Un área exclusiva para los escogidos, y privada, para conservar la intimidad de las mutaciones que se llevaran a cabo en esta noche, que celebra la muerte.
El círculo de la familia Morph, que se siente profundamente identificada por el “mood” de la fecha, se termina de cerrar con las apariciones grises semi-grafitadas de Memek, que viene por una noche a inundarnos del renaciente techno de su “hometown” NYC; Dan wein, ya habitante permanente de las madrugadas locales; y por supuesto, la composición visual de VIDEOmeetsRADIO que, como siempre, pretende hipnotizarnos en medio de una recopilación de imagenes que representan todos aquellos personajes que han evocado el significado de lo sobrio a través de las ultimas décadas, dejándonos encerrados dentro de aquellas imágenes que nos hacen sonreír maliciosamente, movidos por nuestras propias oscuridades.
martes, 13 de octubre de 2009
jueves, 8 de octubre de 2009
Modelo Actancial, semiótica literaria
A partir de este principio, el filosofo francés, Ricoeur, habla de la división de la significación en tres elementos: el qué (lo que se quiere decir), el como (lo que lo dicho significa) y el acerca de que (a lo que hace referencia) . Siendo estos dos primeros los abordados por Propp y Greimas en sus estudios de la estructura de relatos y cuentos. En 1928, Propp publica su libro “Morfología del cuento”, en el que describe su análisis de los cuentos populares lituanos, a través del cual, descubre puntos comunes que dan vida al hallazgo de una estructura en la narración y la posibilidad de clasificaciones de las funciones de los personajes, a lo cual se le llamo “Las funciones de Propp”.
De esta manera, este modelo presentaba 31 puntos recurrentes (como la hibrys, némesis y anagnórisis de la tragedia griega), que a pesar de que no se presentan dentro de todos los relatos, son bastante constantes y generalmente siguen el mismo orden. Estos elementos son clasificados mas tarde por el mismo en siete tipologías de personajes arquetípicos llamados actantes (que son el personaje y no el actor), que representaban un comportamiento y un rol social. Estos eran: Héroe, bien deseado, donador, mandador, ayudante, villano y traidor. De esta manera pone toda la importancia sobre la acción, más que sobre el actor mismo. Es decir, lo importante es lo que se hace, no quién lo hace, ni cómo lo hace. Este modelo es adoptado y aplicado por Souriau en el teatro en su libro “Deux cent mille situations dramatiques” (Doscientos mil situaciones dramáticas).
Basado en estas teorías, Greimas simplifica el modelo actancial de Propp a 6 funciones principales y les da una connotación mas sintáctica a la estructura propuesta. Pasa de ser una simple categorización actancial basada en la acción, a una categorización semiótica en la que lo importante es la relación entre el sujeto y el objeto, la trayectoria del hilo conductor entre estos dos, que finalmente es la acción. El modelo actancial, dice Greimas, es en primer lugar la extrapolación de una estructura sintáctica. "Un actante se identifica con un elemento (lexicalizado o no, un actor o una abstracción) que asume en la frase de base del relato una función sintáctica: están el sujeto y el objeto, el destinatario, el oponente, el ayudante, cuyas funciones sintácticas son evidentes” (Ubersfeld, 1974). Entonces el actante se convierte en un elemento de relación entre el sujeto y la acción, el detonador de las situaciones, dando paso a entender este modelo como la forma de dividir las acciones en sus partes, dependiendo de su función. Es por eso que el objetivo de cualquiera de los actantes puede estar representada en uno o varios personajes.
A pesar de ser un modelo excesivamente generalizado y a veces confuso, tiene una vigencia que va mas allá de las particularidades. Desasociando el concepto de actor con el de actante, de tal manera que se pueda observar la composición literaria como un mapa de sentidos que nos lleve a la comprensión de aquel mensaje que quería ser transmitido por el autor y a la adecuada adaptación de este mensaje en nuestras propias subjetividades como lectores.
martes, 6 de octubre de 2009
DISPARO
jueves, 1 de octubre de 2009
HALLOWED
viernes, 25 de septiembre de 2009
Semiótica... mas allá de lo evidente
En un mundo como en el que vivimos hoy, en el que todo cambia constantemente sin dejar espacio a la digestión de la situación actual para pasar al siguiente tema, entender razones y consecuencias, para después entenderse uno mismo en medio de este contexto, se hace cada vez mas difícil, ya que el tiempo, a diferencia de lo que puede decir algún físico dedicado, pasa mas rápido e inconstante que en otras épocas. No hay lugar para detenerse un instante y analizar los elementos que nos propone el espacio. Es a partir de esta inquietud social, creativa y sensorial que parte mi necesidad de adentrarme en el mundo de la semiótica. Entendiendo esta como “la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social” según el lingüista Ferdinand de Saussure, o como la “relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido en búsqueda de la generación de sentido[2]” que es como la define el teórico de la semiológica estructural, Gremais
En un mundo donde la palabra escrita esta siendo, en gran medida, subvalorada, para dar paso a medios más sencillos de descodificación, un escritor puede sentirse frustrado y mudo; abandonado a su propia suerte en medio del caos de su mensaje no leído. Un mundo que se pierde en la desmesura del facilismo que propone lo inmensamente visual y evidente, dejando a un lado la posibilidad de reflexión y análisis sobre la información, permitirse tener ideas propias y distintas una de otras sobre el mismo objeto. Leer mas allá, ver mas allá… reconocer elementos relacionados y ser capaces de hacer uso de la dialéctica, sin ofender la inteligencia de los otros, ni la propia. Desarmarlo todo y observar cada una de sus partes, para luego entenderlas como compuesto de algo más grande. El mismo Eco decía en su libro “La estructura ausente” que “los sistemas de significados se constituyen en estructuras que obedecen a las mismas leyes de las formas significantes”[3].
Entonces, el escritor entiende que incluso aquellos lenguajes, supuestamente facilcitas y evidentes, no lo son tanto, guardan en ellos una serie de signos y códigos que se relacionan directamente con aquel que lo esta observando, sea quien sea el observador. Son lenguajes más asequibles, menos elitistas. Finalmente la cultura es directamente un fenómeno de la comunicación, y es a partir del entendimiento de este concepto, donde se hace mas sencillo dejar de juzgar y ser simplemente observador y en ultimas vividor de esta verdad irrefutable. A cambio de dejar a un lado la frustración que pueden producir los clichés y banalismos de los elementos mas destacados de la cultura contemporánea, se prefiere entenderla desde adentro, desglosando sus partes y tal vez de alguna manera llevar alguno de esos elementos mas allá o mas profundo, desde su base hasta su evolución.
[1] Nisbert, Robert. Cambio Social. El problema del cambio social. Alianza Editorial. P. 12
[2] Greimas, Algirdas. On Meaning: Selected Writings in Semiotic Theory. London: Frances Pinter.
[3] Umberto Eco. La estructura ausente. Editorial Lumen. 1994.
martes, 22 de septiembre de 2009
ENCUENTROS I
La luz blanca y poderosa del super, que podía ver desde un par de cuadras antes, le llegó como caída del cielo, ¿que mejor lugar para divagar que el callejón de las latas de sopa? Tomo un carrito y con la cara absurdamente neutra, caminó lentamente comenzando por las verduras.
Mientras Tomás preparaba los últimos detalles para la velada de aquella noche, descubrió con horror que había olvidado comprar casi la mitad de los ingredientes de la cena. Era noche de conquista y había trabajado mucho a esa nena para que por un descuido pasajero, no pudiera preparar el único plato que sabia cocinar. Faltaba un poco menos de media hora para que llegara, así que agarró la billetera y salió con prisa. “Siendo sábado en la noche no podía estar muy lleno el super” pensó. Mientras caminaba, se concentró para recordar un par de razones lógicas que lo hicieran sentir emoción o por lo menos deseo de su próximo encuentro, pero dentro de si solo encontraba apatía. Ella no era nada de lo que el buscaba, pero era la que todos los demás querían.
Entro al Super, tomó una canasta y se dirigió la sección de pastas.
Mar recordó su amor por los olores cuando llegó a las frutas, nadó entre los duraznos escogiendo los mejores, los llevaba a su cara y los olía profundadamente mientras, con los ojos cerrados, se dejaba transportar a algún día de verano. A unos pocos metros, mientras Tomás recordaba la diferencia entre tallarín y espagueti, como por reflejo volteó un par de minutos la mirada buscando la presencia de alguna amable señora que lo sacara de su duda, pero en cambio, descubrió la absurda escena que lo sacó momentáneamente de su irrelevante dilema. Una pelirroja despeinada, en pantuflas de colores y saco de invierno, extasiada entre las frutas como si fuera lo más hermoso que hubiera visto en su vida. Sonrió solo y sin complicidad evidente, la observó con cara de niño y quiso ser ella, tan poco aferrada a la opinión del mundo alrededor suyo, tan inmersa en el suyo propio, capaz de todo… capaz simplemente. Entonces Mar terminó de escoger sus duraznos y continúo su recorrido. Tomas volvió a lo suyo desconcertado y se decidió por los tallarines.
Ambos caminaron un par de minutos conversando atentamente con sus propios pensamientos, absortos por los colores de las repisas. “Que vendrá después”… “Que sentido tiene…” “Será lo mejor…” “Habrá algo mejor…” “Será siempre así…” “Acabara pronto”.
Mar terminó con las verduras y le dio un poco de pereza continuar con lo demás, así que decidió pasear con su carro por todos los pasillos, muy lentamente, viendo por encima sin ningún punto en particular. Mirando entre los espacio de los pasillos paralelos con los ojos entre cerrados tratando de enfocar, freno de repente cuando encontró algo que no estaba buscando. Sonrió maliciosamente como hacia mucho tiempo no lo hacia y su instinto sugerente retorno como en aquellas épocas que tenia olvidadas. Lo pensó un par de segundos y corrió por los pasillos buscando ayuda para su aspecto. Frente a un espejo se soltó su largo cabello rojo, se quitó el viejo saco gris y se burló un poco de su descuido. No, no tenia arreglo, pero no le importó. Corrió de vuelta y lo buscó por todos lados, pero no lo encontró. Había desaparecido. Tal vez se lo había imaginado en su afán de relevancia. Decepcionada, decidió volver a casa a seguir hundiéndose en la espesa nostalgia depresiva en la que se había convertido su vida. Llegó a la caja y empezó a hacer la fila.
Tomás estaba a punto de arrepentirse de sus planes nocturnos, seguía sin encontrar razones y el fastidio de aguantarse a alguien tantas horas sin tener nada en común lo tenia incómodo. De cualquier, manera tomó todo lo que tenia en su lista y camino mirando al piso hacia la caja. Era solo una noche, era solo una nena.
Un olor a vainilla lo hizo levantar la mirada y gratamente sorprendido, encontró frente a él a la pelirroja graciosa de las frutas, se había soltado el cabello, era de ahí de donde se desprendía aquel aroma infantil pero cargado de sensualidad que le quitó la tranquilidad. Quiso lamerla un poco, pero se contuvo sin esfuerzo, para hacerlo en su imaginación. La miró fijamente buscando su atención, sus ojos miel en los suyos, su cuello largo doblado exquisitamente hacia su lado, sus labios húmedos regalándoles una sonrisa. No lo consiguió, entonces fue más invasivo. Adelantó el brazo y rozando sutilmente su mano, tomó un chocolate del mostrador… fue en ese preciso instante que sus miradas se cruzaron. Tomás y Mar se respiraron encima, como premeditando un beso que nunca se darían. El pequeño instante que sintieron eterno, pasó tan lento como rápido, como las agujas del reloj de pared, como los pensamientos perniciosos, como las ganas de que todo fuera diferente, para encontrar finalmente que todo es igual.
Ella regresó la cabeza con el corazón desbordado, tratando de poner cara de normalidad, si es que eso existía. El pensó en mil formas de comenzar a hablarle, las ensayó mentalmente mientras pasaban las dos personas que estaban antes de ellos. Incluso, cuando ella ya estaba pagando, seguía con el impulso en los labios y en las manos. Mar lo estaba esperando. Tomó sus bolsas y lo miró por ultima vez pidiéndole sin hacerlo que le diera una señal, que le diera una sonrisa implicada, una palabra de invitación, un gesto que la incitara a ser loca y dejar de pensar. Pero no lo encontró, por lo menos no dentro de sus propios códigos. Así que finalmente se dio vuelta y mientras el comenzaba a pasar sus cosas en la caja, ella caminó lentamente hacia la puerta. Cuando finalmente salió, recobró su velocidad normal y con cada paso fue olvidando el episodio. Pensó en ella y se sintió mas tranquila, como liberada, era hora de salir de la nube negra.
Tomas pagó lo mas rápido que pudo y corrió hacia la puerta, salio súbitamente esperando encontrarla parada en alguna esquina, pero no fue así. De camino a casa lamento su cobardía. Cabeceo volviendo a la realidad, su nena estaba por llegar.
Bolaño
domingo, 6 de septiembre de 2009
AQUI...
lunes, 24 de agosto de 2009
HABIA UNA VEZ...
sábado, 15 de agosto de 2009
Instrucciones para llorar (Cortazar)
Julio Cortázar
http://www.juliocortazar.com.ar/
domingo, 9 de agosto de 2009
cuando ya no estás
miércoles, 29 de julio de 2009
Fatima de Koltes despues de "Regreso al Desierto"
Madame Queleu acompaña en silencio la ausencia del todo que subyace entre los rincones repletos de nada. Los niños son fuertes, lloran poco, pero observan todo. Son ángeles redentores, mártires de una guerra perdida.
La miseria oscurece las paredes de todas las habitaciones. El sol sigue saliendo y el cielo sigue tan azul como en aquellos días argelinos. Pero el jardín ensombrecido por la maleza del descuido, ya no me apetece.
Mande a tirar el muro, era solo imaginario. La gente pasa y pasa, mirándome, mirándonos. Se burlan con pena, pero soy yo la que siente pena por ellos, no entiende nada. Incluso por mi que tampoco entiendo: ¿Como funciona el mundo en este plano tan absurdo?
Podría saltar al abismo como lo hizo Edouard; o escapar como lo hizo mamá, llena de vergüenza. Pero el resultado seria el mismo, he vivido todo este tiempo en caída constante, alienada del mundo real, no tengo a donde ir.
miércoles, 22 de julio de 2009
LA DINAMICA DE LO UNIVERSAL A LO LOCAL
El mundo mantiene un orden, que aunque este en constante cambio, logra agrupar y determinar la personalidad de un pueblo, representado por el Estado, u “Orden de convivencia de la sociedad políticamente organizada, en un ente publico superior, soberano y coactivo…se integra con una población, asentada sobre un territorio…provista de un poder publico que se caracteriza por ser soberano y se justifica por los fines sociales que tiene a si cargo.”[1] Este nace en 1648 la firma del tratado de Wesfalia[2], otorgándole como características principales: Un gobierno central y laico; una población con características culturales homogéneas; y un territorio bien definido, con fronteras pactadas.[3] Los fines sociales, estuvieron delimitados entonces, por el denominador común, la cultura. La cual se refiere al repertorio históricamente estructurado, al conjunto de estilos, habilidades y esquemas que, incorporados en los sujetos, son usados (de manera más o menos conciente) para organizar sus prácticas, tanto individuales como colectivas[4]. Es esta relación de la que hablaba Durkheim, cuando refiriéndose a la dinámica social, decía que la sociedad se mantiene unida por el lazo de las ideas y no por una relación material.
Es hasta finales de siglo XVIII con la Revolución Francesa que se agrega el factor de la razón a esta sujeto; y con la declaración de los Derechos Humanos se genera una nueva forma de entender la universalidad, la cual acapara todos los ámbitos, tanto social, cultural, político como económico, en un principio visto, de una manera antropológica, pero que con el tiempo se ha ampliado hacia la mira del conjunto social completo como agente de observación.
Después de un largo proceso transitorio de adaptación, en 1945 con la finalización de la segunda guerra mundial, se genera la necesidad de crear organismos de control que protejan los intereses universales. Fue en el seno de estos mismos, donde nace el término de multiculturalismo a finales de los 60s, pero es oficialmente definido en informes de la UNESCO[5] y el PNUD [6] después de los atentados del 11/09 en Estados Unidos.
Esta estructura global ha generado la necesidad de supremacía de poder, los nuevos movimientos políticos y principalmente económicos están acabando con la soberanía de los Estados que son fuente importante del mantenimiento de la identidad del pueblo. El antiguo ideal de Estado-Nación se ve en declive por este nuevo orden mundial que esta empujando a la sociedad hacia la aceptación de un Estado Global que no deja espacio para la autonomía. El destino de Latinoamérica, por ejemplo, esta sumido en una espesa incertidumbre, con la firma de tratados que condicionan sus recursos y generan vulnerabilidad a su pueblo, desfigurando así su identidad de país a cambio de prosperidad económica, que finalmente es otro espejismo en el que se esta cayendo, tal cual se vivió en la época de la conquista.
Es preciso entender que las múltiples derrotas que ha sufrido el pueblo latinoamericano a lo largo de los últimos cinco siglos, tiene origen en la “adicción” a adoptar formas de vida y modelos extranjeros. Hay que replantear las verdaderas necesidades que se tienen como conjunto y estar conscientes de cuales son las capacidades y los recursos con los que se cuenta en la región –que es infinitamente rica- para suplir dichas necesidades. Priorizando la concepción de tiempo y espacio que se tiene en común, se podrá salir del conflicto social en el que se vive permanentemente, porque es precisamente la ambigüedad entre lo de afuera y lo de adentro lo que no permite llegar a un punto de acuerdo.
Entonces se podría concluir que la exploración en este ámbito debería llevar la dinámica, hacia la estructuración de una sociedad entrelazada con la diversidad, en la que haya focos de acuerdo sin perder el horizonte de lo propio, encontrar el punto de quiebre entre lo universal y lo particular y crear un centro negociable que sea un asentamiento de tolerancia para el bienestar de la colectividad. Evidenciar que cada pueblo tiene un pasado y un entendimiento de la vida y de la tierra. Esto para algunos es una utopía social, para los más visionarios, progreso.
[1] SERRA ROJAS, Andres. Teoria del Estado. Editorial Porrúa. México 1990. p. 167
[2] Tratado que le da fin a la Guerra de los 30 años en Europa
[3] PEARSON, Frederic S. Rochester, J. Martin. Relaciones Internacionales, Situación global en el siglo XXI. El sistema clásico internacional. Cuarta Edición. ED. McGraw Hill. P. 38
[4] AUYERO, Javier. Benzecry Claudio. Terminos criticos de la sociología de la cultura. Cultura. ED Paidos. P. 35
[5] Importancia de la diversidad y el respeto de esta por la realización humana, Declaración Universal de la diversidad cultural. UNESCO, 02/09/2001.
[6] Sobre la libertad cultural: Escoger y hacer parte de un contexto cultural lleva a la plenitud humana. Informe mundial sobre el Desarrollo Humano. PNUD, 2004.
martes, 14 de julio de 2009
ANGIE SUE
Melancólica amarilla,
cedes ante la caída,
te dejas llevar.
Por primera vez lo sueltas,
no hay resistencia.
Atardeces los colores
entre la sublimidad de la paleta solar…
enterneces los calidos,
empalideces los fríos.
Eternamente tibia, naranja y mítica.
Caminas crujiente,
sabes que eres observada con asombro.
Admiras con el anhelo mudo
del que agradece en silencio
cuando abonas la tierra con tu paso.
Transitiva y absoluta.
Regresa a mi las ganas de cambio,
es tiempo de mutar.
Escarcha gris,
rigidez hiperbórea,
aire verde azul,
frío centellante…
eres belleza bruta
a la que no le hacen gracia las palabra.
Tu postura hela profundamente,
no provocas vida,
pero no te temo,
eres solo mortal ante el miedo.
Logras cambiar las percepciones,
inquietas mentes,
engendras dudas
y luego,
das a luz la posibilidad de un nuevo mundo,
la posibilidad de otro comienzo.
me haces sonreír
Florece en mi pequeña,
ilumíname de azul las noches frescas rodeadas de polen.
Dame un poco de tu almíbar,
rica flor,
dulce piel,
linda voz.
entre plegarias de ángeles y miedos.
Es tiempo de amor,
dame alegría.
es tu sonrisa de niña
la que abruma de vida cada rincón,
cada sueño perdido incapacitado de vía.
Los hace reales.
hazme creer que es posible.
Inmortaliza en mí la sensación febril de tus emociones.
Candida,
escondida entre aquellos rayos
que encandilan mi vista
y disturban mi ceño.
el sabor a coco que deja tu rastro,
el olor a mar que arrastra la brisa que te rodea.
te prefiero sumergida entre rezos de negra palenquera;
te prefiero sonriente entre las olas
que revientan en los espolones del horizonte;
te prefiero serena,
finalmente eres yo.
miércoles, 8 de julio de 2009
SOLIDARIDAD, EN LA BUSQUEDA DEL ENGRANAJE PERFECTO
Entiéndase entonces por solidaridad, como el sentimiento de recibir y dar ayuda en busca de mayores rendimientos de cualquier índole, dentro de los miembros de una sociedad que encuentran similitudes y diferencias complementarias entre ellos.[1] Partiendo de este punto, es observable en cada acción cotidiana que nos rodea, el carácter de necesidad de los individuos entre si para poder subsistir en el contexto en el que viven. En la búsqueda de dicha subsistencia se crea el conjunto, la colectividad, al crearse los lazos entre las pequeñas células, átomos, o como quiera llamárseles, que ya no están solas y son menos indefensas cuando se encuentran en medio de un equipo en el que funcionan juntos para el bien común y por consiguiente para el bien de cada uno.
Al nacer como seres sociales, partes de un mundo ya elaborado; con individuos similares a la vista de uno mismo, que en general poseen las mismas capacidades físicas y mentales (hablar, ver, pensar, etc.); nacer de una madre, que cumple su labor de madre, y nos muestra a su vez nuestro papel en el entorno que nos toco vivir, es decir, comienza el proceso de programación de nuestra conciencia; se desarrolla en cada uno este sentimiento de aportar con o sin fines. Independientemente del ámbito moral o ético, y por supuesto sin pensar en el benefactor, lo mejor que hay de cada uno como una herramienta, o mejor aun, como una pieza de engranaje de una gran maquina, o sistema al que podemos llamar sociedad o conjunto social. Es precisamente por esta razón, que Durkheim atribuye a este sentimiento de dar lo mejor de si la razón de ser de la división del trabajo social, porque es a través de la especialización y la división de las tareas en busca del propio perfeccionamiento lo que permite que todos, al igual que los diversos sistemas que conforman el cuerpo humano, cumplan una función que mantenga vivo y en equilibrio el mundo en el que vivimos. Ya sea como miembros de una familia, de una empresa, de una pandilla, de una escuela o de cualquier tipo de institución.
Ya que existen diferentes tipos de sistemas asociativos Durkheim hizo una clasificación entre las clases de solidaridades que pueden existir. Si el fenómeno se da de manera inadvertida en la vida de las personas, a este tipo de solidaridad la llamaba solidaridad mecánica, la cual representaba a las sociedades mas básicas y muy probablemente mas influenciables por todos los coaccionantes que se encuentran a su alrededor, y los hacen actuar a todos de la misma manera. A este tipo de grupos los reconocemos como las grandes masas que generalmente se encuentran en la base y medio de la pirámide y el trabajo que desempeñan, o su papel social dentro del conjunto, es bastante general, se sabe hacer todo y nada en especial. Aquellos para los cuales están dirigidos los grandes anuncios publicitarios, que consiguen persuadirlos con sus conceptos ficticios de un tipo de felicidad imposible, que se consigue a través de la obtención de productos aparentemente innecesarios (y digo aparente porque finalmente dan estatus al propietario). Estos son los mismos que siguen minuciosamente la moda del momento, las tendencias generadas por aquellas grandes industrias enormemente ricas, que luego crean los anuncios publicitarios antes mencionados. La moda, descrita y estudiada por Simmel, el cual la describía como una forma de relación social, que permite a quienes desean adecuarse a las demandas de un grupo, hacerlo.[2] Pertenecer es importante para encontrar su propio papel dentro del grupo. Precisamente lo que los mantiene unidos, son las similitudes que comparten. Incluso, este mismo aseguraba, que aquellos que se esforzaban mas por salirse de la uniformidad en este ámbito, que vendrían siendo los grupos de individuos que lucha por salir del sistema, terminaban perteneciendo a otro tipo de uniformidad. Las barreras sociales los encuentran a todos, y los hacen perteneces de una forma u otra.
Por el contrario, la solidaridad orgánica es aquella en la que la sociedad esta divida en especialidades, cada quien tiene su rol dentro del escenario y a pesar de que su tarea sea relativamente mas pequeña que la desempeñada por algún miembro de una sociedad con características de solidaridad mecánica, se dedica a hacerlo muy bien. Es por este motivo que lo que los mantiene unido es la estructura ramificada que se va formando sobre las bases del conocimiento, y la dinámica y carácter de necesidad y ser necesitado que esto genere dentro del conjunto en el que se desenvuelven.
Este tipo de sociedad es considerada como la evolución de la solidaridad mecánica. Una sociedad donde cada quien tiene su labor y se necesitan unos a otros, desde aquel que genera las ideas para maximizar los recursos obtenidos de la tierra, como aquel que se encarga que dichos productos nazcan y crezcan sanos para que el resto se alimente correctamente. A este hecho se le llama Densidad Dinámica, o el incremento de la población directamente proporcional con la interacción entre estos. Algunos sociólogos como Merton y Gibbs disciernen de esta teoría. El primero, asegura que Durkheim no tiene ninguna prueba empírica de este hecho, y que este insiste en ignorar como los fines sociales influyen en el destino de la sociedad[3]. El segundo dice que la dinámica social descrita en “División del trabajo Social” no es científicamente comprable, ya que no hay una manera real de medir la frecuencia de interacción entre las personas, y por consiguiente, seguir el progreso o crecimiento de esta frecuencia[4].
Finalmente los hechos y la forma como se ha desenvuelto la sociedad en el último siglo y la observación de las características de la estructura que esta enmarca en la actualidad, nos demuestra que Durkheim no estaba muy lejos de la realidad. Hoy en día es cada vez más necesario el acercamiento a lo específico y al detalle. La especialización genera estatus y el rol de cada uno en la sociedad de los mejores, esta determinado por la pieza que represente dentro del rompecabezas. Los estándares y modelos se diseñan cada vez mas minuciosamente para complacer los gustos y personalidades de los diferentes individuos que forman parte de la gran pirámide social a la que pertenecemos todos.
Entender su papel en esta gran obra como fichas del gran rompecabezas, querer ser parte y hacer para eso es el fin último de la colectividad a la que pertenece el hombre. Es por eso que en la constante dinámica y cambio en la que se vive, hacer algo mejor que todo lo demás, hacerse necesario e indispensable, ser la propia pieza de engranaje dentro de la gran maquina, es el fin ultimo en búsqueda de la felicidad buscada por todos, desde Aristóteles hasta Mill y su utilitarismo.
[1] DURKHEIM, Emile. La división del trabajo social. Libro uno, capitulo uno. Pág. 60. ED. Libertador.
[2] RITZER, George. Teoría sociológica clásica. George Simmel. Pág. 322
[3] Merton, Robert K. "Durkheim's Division of Labor in Society" Plenum Press, NY and London Sociological Forum, Vol. 9, No. 1. 1994
[4] Gibbs, Jack P. "A Formal Restatement of Durkheim’s’ Division of Labor’ Theory", Sociological Theory, Vol. 21, No. 2. 2003