No es una historia por sí misma, ni hay mucho que contar, “Estoy bien” me digo, para luego seguir viviendo lo incontable. No mentiré esta vez, ni adornaré mi verdad con detalles de otras vidas que luego recuerdo, no son la mía. Es una promesa que busca consecuencias… el potencial llevado a la acción, el ser auténtico. Me repito una y otra vez: “¿Real? ¿Yo?”, cuestionamientos que son como sonreír con ganas de llorar. La verdad, no lo sé… la respuesta a esa pregunta podría ser: “a veces”.
Se trata entonces de un deseo que se fundamenta en nada… la nada absoluta. No se palpa, pero se respira… es parecido al miedo, pero no inmoviliza, en cambio se trata de múltiples estrelladas, múltiples formas de hacer el amor, múltiples formas de decir “hola” y “adiós”.
Adiós, palabra que me habla de un “yo” que no quiere, ni tiene claro cómo actuar y como irse, o si debe hacerlo. De ahí viene el exceso y me permitiré acudir a este, tantas veces como sea necesario para hacer todo lo que implica vivir en mí, ser “yo”. No es gritar, en este caso es más extrasensorial callar, caminar sobre un silencio que habla de todo lo que existe, incluso si es solo imaginario. “Mi misma” es mi situación favorita y es desde ahí de donde se agarran las palabras que luego salen, en silencio por supuesto.
Atención, antes de continuar con estos relatos debo decir, valoro el lenguaje verbal apasionadamente y me enamoro profundamente de muchas palabras, sus sentidos y las diferentes formas de entender la misma cosa. Entonces, me parece coherente decir que soy costeña, cartagenera más exactamente. Es un pensamiento recurrente que éste, es un punto que debe ser aclarado. Todos tenemos un origen y yo vuelvo a él permanentemente… así me justifico muchas veces. Está bien.
Siempre esperé que llegará la historia adecuada, pretendiendo realmente que habría algo mejor que lo real. Subvaloración de la verdad. En vez de eso, me encuentro aquí, ingenua siempre, transparente a veces. Aunque también puedo volver al silencio y en ese espacio, el siempre es nunca y el a veces es eterno.
De repente puedo pensar en muchas cosas y pasar por encima de todo sin realmente saber que es lo que estoy haciendo. Vivir sin vivir. Pero siempre vuelvo a lo mismo, penosamente la constante es volver a viejos amores, por así decirlo. Mi corazón es fugaz, incendiario y late fuerte, se escucha desde afuera, tiembla, me hace temblar... por eso a veces puedo parecer un french poodle empapado, podría decir entonces, que tengo mucho de french poodle (aunque lo haya negado mil veces). Y volviendo al punto, tan rápido como llega todo, con la histeria que implica el momento… así tan rápido, es el fin. Soy nómada y no soy algo que pasa cotidianamente, llego y me voy, de igual manera para mí, todos llegan y se van. Es la ley.
Siendo coherente con mi introducción tardía y malpensada, acudiré a mis textos. Todos de amor, en general hacia los otros y lo otro, pocas veces sobre el mío propio. Me parece que seria rayar con lo obvio, porque sé que esta, es lo más mio que existe.
Piscis según @sexstrology:
#Pisces cannot tell the difference between a soul mate and a one night stand.”
#Pisces view everything - including sex - as sacred
#Pisces never give straight answers
#Pisces are lovers of the Universe. Life is awesome, isnt it?
# Pisces have a loving personality that shines
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