sábado, 21 de noviembre de 2009

MORPH presenta HECATOMB TOUR




Ahondan los colores en el profundo vacío que entiende el negro. Las luces palpitan y se entrelazan más allá de nuestras percepciones. Se ensanchan las pupilas, se expanden las sonrisas, danzan los dedos en el espacio cargado de energía…. Los flashes relatan la historia de una celebración a la noche, de los sonidos que embriagan las imágenes, y de lo encajado en el espacio espiral. Lo angular, lo uniforme, los mutilado, lo planeado… el movimiento colectivo que alimenta y reinventa la propuesta inicial. La respuesta es una propuesta por si misma.
Bogota esta próxima a dar su aporte… a reinventar la propuesta que Audion tiene para el mundo de la noche, para el mundo de los sentidos… Morph presenta Hecatomb tour. Dic11.09


miércoles, 18 de noviembre de 2009

PRIMERA PARTE. EL COMIENZO.

“Mi palabra escritas es mi voz mas fuerte, es el sonido que escuchas si te acercas a mi pecho; es el aire que me recorre y me reconoce; es mi código de vida, lo verdadero, lo que es, aunque tenga miedo… es lo innegable. Es lo mejor que puedo darte ahora, aparte de mis besos, abrazos, sonrisas, miradas y las mil horas que te pienso. Así, que tu tarea ahora, es que decodifiques mis letras.”
MissTiki

Esta historia tiene un comienzo apresurado… un comienzo inesperado: la suma de dos partes desiguales. Es esa historia que habla de una mesa vacía, de tinta en los dedos, de un papel no pensado más allá de su propio fin. Habla de las cosas que existen por su significado, lo que nos hacen sentir; más allá de su propio sentido, lo que nos hacen pensar.

Esta historia habla de una noche húmeda que amaneció lentamente y se perdió en tus ojos y mi sonrisa. Habla de tú y yo juntos, de los besos eternos (hasta que se acaben) y de devolver el tiempo constantemente, para repetir instantes que inquietan y distraen los prejuicios. Lo bueno y lo malo son solo palabras que han perdido valor ante nuestra presencia.

Esta historia habla de cuando los días ya no pasan tan normalmente, (entendiendo como normal lo cotidiano y vivido en automático), y en cambio, todo es más fácil de entender sin la necesidad de aislarme en el sufrimiento del pensador. Habla de lo embriagante y casi imposible de escribir, lo que parece inadmisible bajo el poder de la razón, pero que es totalmente coherente cuando se trata de sentirlo.

Esta historia habla de cuando comienzas a entenderme, de cuando comienzas a verme, de cuando comienzas a leerme y por ultimo, comienzas a creerme. Habla de cuando me miras sin recato y te aburren mis palabras, te torturan mis palabras, te seducen mis palabras, te matan mis palabras. Sobre la posibilidad de renacer cada vez que mueres.

Esta historia, que aun sigue estando en el comienzo, te cuenta que te observo y tú me observas observar, perpetuando cada momento que me hace sucumbir ante la constancia de tu afecto. Habla sobre mis demonios y los tuyos, sobre no dejarte alejar y sobre saberte respetado… sobre perder el miedo.

Con esta historia incompleta, pero concurrida, te quiero recordar a ti que me lees y a mí que te escribo, que quiero que me creas cuando te digo que me inspiras; que me escuches cuando te hablo en serio (porque lo hago poco); que mires como te estoy mirando y que me sonrías siempre, porque tu felicidad me hace feliz. Nuestra historia no es sobre expectativas ni peticiones, es sobre lo que esta siendo, que finalmente, es todo lo que quiero. Tú y yo, como tú y yo, personas y personajes.

Feliz cumpleaños Andrés Escobar…

Tuya,

Teresita Goyeneche. Bogotá, Noviembre 19 de 2009.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Eterno

Apareciste porque si y te fuiste porque así debía ser. La eternidad la viví a tu lado en un día y por ser eterno sigues aquí. Porque para sentirte solo tengo que levantar la cara al cielo y cerrar los ojos; como si fueras lluvia llegas a mí. Con las primeras gotas, aparece una sonrisa que me desconoce, mis manos sudan y acarician lo que tocan, entro en trance, te has convertido en mi droga.

La perpetuidad del momento me seduce, igual que la suavidad de las primeras caricias, con las que medimos los limites y los declaramos inexistentes; el recuerdo del roce de tu lengua en mis piernas hacia lo profundo; explorar tu piel con mis labios descubriendo cada uno de los puntos que te llevan al abismo; el primer momento en que sentí tu pecho contra el mío con aquella violencia que genera el deseo, y la desnudez nos sumergió en sudor e instintos.

Te toque para encontrar placer en tu cara… en tu cuerpo, y fue así como te conectaste a mi, y desde ese momento podía leerte. Me tocaste hasta hacerme estallar extasiada, me volviste energía que inundo el espacio y ya no recordé más que había dos cuerpos. Me deleita evocar aquel instante, en el que fuimos uno y me besaste siempre, entraste en mí con la facilidad que otorga la humedad y la química, me descubriste toda, y sin cohibiciones, trastornaste mis sentidos hasta agotar mi último suspiro.

Fui más que humana, fuiste más que hombre y fue por eso que solo nos permitimos ser un diminuto instante. Creamos un paralelo de la realidad adversa que forma nuestra cotidianidad, detuvimos el tiempo.

Mis ojos siguen cerrados aunque ya paso el momento, en mis parpados están escritos con tinta invisible los detalles de tu mirada y tu boca. Me gusta leerlos uno y otra vez hasta que temo que te vuelvas delirio. Eres nocivo para mi sensibilidad.

Febrero de 2008

jueves, 12 de noviembre de 2009

Sobre algunos aspectos de la noche…


En una noche de lluvia palpitante, sobre los baldosines de la pequeña casa del penumbroso pueblo donde me encuentro escribiendo en este momento, puedo decir muchas cosas, o puedo divagar si te interesa escuchar… leer.

Sobre la noche puedo decir que es; existe, y va mucho mas allá de lo que muchos pueden pensar… no podría decir con exactitud, si más excéntrico y excesivo que en las construcciones imaginarias e ideales de los que miran desde afuera. Mi opinión es casi obtusa, efímera y sujeta a mi propia observación, a mi subjetividad; finalmente soy participante, poco analítica a veces y más bien, sobre vivida y relatora desde la experiencia.

La noche tiene personajes que se disfrazan camuflados entre las sombras de superhombres, impenetrables superhéroes, endiosados casi inalcanzables. Con la luz son otra cosa, pasean protegiendose de la exposición a la lectura que se pueda hacer en la profundidad de sus ojos; gotean misterio de lo supuestamente inadvertido, y por momentos, sus armaduras permean emocionalidades que procurar desconocer ante un posible receptor, ante la posible e indeseada vulnerabilidad.

Los seres de la noche acarician el aire con sus manos, reciben la mañana bañados en nostalgia, recordando su lugar, recordando que las calles aun siguen exhumando pesadez, registrando tacones, registrando risas y complicidades envueltas en lascivia. En el día es gris, en la noche es negra, como el vacío y la ausencia… como la búsqueda de sentido que se ahoga en las delicias bacanales de lo que para algunos puede ser perdición o decadencia… después de un tiempo yo lo he empezado a llamar sublimidad. Cerrar los ojos, caminar seguros de que están siendo observados, o tal vez no, pero para si, para adentro, la noche es nuestra.

Villa de Leyva, Noviembre de 2009

(Imagen tomada de Little Ramonas www.littleramonas.com)